¿Indios? Atención al Turista

La mayoría de las veces aprendemos más por vergüenza que por conciencia. Y esa es la intención de este escrito, por lo que yo sería tremenda hipócrita si dijera que estas líneas las hago sin ánimo de burla.

Retomo el discursito dejado a un lado ya hace unas semanas sobre los "indios" -forma despectiva para referirse a nuestros hermanos del sur de américa- en este blog que nace entre otras razones para demostrar quiénes son los indios en latinoamérica.

Les presento la imagen del único punto de atención turística formal que he visto en caracas junto con la foto de una de las zonas de atención turística de Lima.

Díganme mis amigos... ¿quién tiene el guayuco en la cintura... y el "producto escatológico diario" en la cabeza?

Tres en Uno del Metro de Caracas

Lo prometido es deuda. En una nota anterior donde hablaba de una encuesta publicada en Internet por el Teatro Teresa Carreño, me comprometí a cazar algunos problemas de escritura en espacios públicos. Y hoy les traigo una "joyita" digna de la Misión Robinson.

El tesorito que les presento se encuentra en la entrada nor-este de la estación Altamira del Metro de Caracas.

Es un afiche sobre los Juegos Paralímpicos Beijing 2008. Indiscutiblemente esta inciativa es apoyada por toda la sociedad venezolana, el problemita que se critica es el "Tres en Uno" o "Tres Strikes" que se encuentran en el escaso espacio de un pliego de papel.

A continuación pueden observar el cartel:


Y a continuación las tres barbaridades encontradas en dicho afiche:




Y después... "no hay pol que tal empreguntando el pol que es de que esos muchachos no haigan conseguio una guena vida ".

¡Ay Metro de Caracas, sigues estando "ponchaooooo"!

AvilaRace 2009

Como cada año, nos encontramos en la entrada al Parque Nacional El Ávila, ubicada de San Bernardino, cientos de personas para apoyar una incomparable iniciativa llevada adelante por la familia y amigos de Víctor Figueras, un atleta atropellado en la Cota Mil donde entrenaba en su bicicleta por un conductor inconciente que violó el horario de tránsito de esa ruta los domingos, día que se abre esa autopista para el disfrute y recreo de los habitantes caraqueños.

AvilaRace es una carrera hasta el Hotel Humboldt cuyo objetivo es reparar los portones de seguridad de cada entrada a la Cota Mil, para garantizar el cierre del paso a los vehículos desde las 7:00 a.m. hasta la 1:00 p.m. todos los domingos.
Pero siempre abundan conductores ebrios, inconscientes, que destrozan las barras y hay que repararlas continuamente.

Lamentablemente parece que ni la muerte de un ser humano ejemplar ha sido un motivo para esos inconscientes a quienes les importa más pasear la "pea" que evitar la desgracia ajena.

De todos modos, los amigos nos reunimos todos los años para correr esta ruta y llegar a la cima, donde seguramente Víctor observará, con cronómetro en mano los avances que cada atleta logra cada año en su nombre.

En estos vídeos podrás acompañarnos en la ruta.

La Electricidad de Caracas y los peatones

El sábado pasado caminaba desde Chacaito hacia Altamira, cuando me "alteré" como siempre me pasa cuando observo alguna irregularidad al ver varios vehículos de trabajos pesados sobre una acera de la Av. Francisco de Miranda en Chacao. Tenían los logos de la Electricidad de Caracas.

Como es costumbre saqué mi cámara para fotografiar semejante barbaridad, pues habían cerrado toda la acera con conos, y por supuesto los peatones no podían caminar por ella.

Grande, inmensa fue mi sorpresa cuando descubrí que en el canal derecho, es decir, el canal de tránsito más cercano a la acera, estos trabajadores habían colocado otros conos, para que los peatones pudiesen caminar por esa vía con la suficiente señalización como para darles seguridad.

Casi lloro de la emoción. Jamás. Jamás ví esta iniciativa en ningún organismo público o privado, ni siquiera en las obras llavadas a cabo por la Alcaldía de Chacao, que por cierto, he denunciado en este blog con imágenes por el irrespeto al peatón en las obras civiles.

Debo sinceramente reconocer y felicitar a esos trabajadores por su conciencia ciudadana. Quizás lo hayan hecho para protegerse ellos o a sus equipos, pero prefiero atribuir dicho comportamiento a la inteligencia y conciencia de cada uno de los que trabajaron esa tarde en dicha obra.